Breve historia del punto de cruz
No sabía lo que me iba a encontrar cuando me propuse escribir un artículo sobre la historia del punto de cruz. Y ahora en cambio me siento maravillada y afortunada de seguir adelante con una técnica de bordado que han realizado durante siglos tantas y tantas manos de todos los rincones del mundo, mucho antes de que las mías se toparan con la primera bobina de hilo (allá por los años 90) en el sofá de mi tía, cuando los pies no me llegaban apenas al suelo. Esta es la historia del punto de cruz, desde las primeras cruces hasta los últimos post de Instagram.
Antecedentes: las primeras puntadas de la humanidad
El bordado es casi tan antiguo como la humanidad misma. Desde siempre hemos tenido la necesidad de taparnos y decorar nuestras vestimentas, y el bordado ha sido fundamental para ello. Aunque el punto de cruz es mucho posterior, me parece súper interesante remarcar que los primeros vestigios de bordado datan del 30.000 aC. En 1964 en Rusia, se descubrieron los restos de un cazador de la época que vestía prendas decoradas con bordados y perlas de marfil.
A lo largo de la historia, culturas de todas las épocas y lugares del mundo han tenido un espacio para el bordado, la costura y la decoración de la vestimenta. Desde las primeras civilizaciones de Oriente Medio hasta la India o el Este de Europa entre otros, podemos encontrar muestras de bordado de todos los estilos y colores.
Pero para encontrarnos con el punto de cruz debemos viajar hasta el siglo VII, a China.
Siglos VII a X: Punto de Cruz durante el período de la Dinastía Tang
Aunque las evidencias históricas y arqueológicas no son determinantes, algunos historiadores sugieren que para encontrar las primeras muestras del bordado a punto de cruz debemos remontarnos al período de la Dinastía Tang (618-906) en China.
Durante ese período este bordado era muy popular y se realizaba con hilo de seda. Quizás también surgieron los primeros patrones de punto de cruz, pero como los escritos hechos por mujeres se quemaban una vez ésta moría como ofrenda al más allá de parte de sus amigas y familiares, nunca lo sabremos (pero es bonito imaginar que hace 1300 años había personas diseñando y compartiendo patrones de punto de cruz).
Se cree que el bordado pudo viajar a China desde Persia o la India y después a Occidente desde China a través de las grandes rutas comerciales como la Ruta de la Seda.
Siglos VIII a XV: Orígenes del Blackwork
En España, bajo la influencia de la cultura árabe, el blackwork (un tipo de bordado en el que se realizan diseños geométricos sobre tela de lino con lana negra) se hace popular. Tanto es así que Catalina de Aragón lo lleva a Inglaterra cuando se casa con el rey Enrique VIII, el cual lucirá bordados de este tipo en sus prendas reales.
Siglo XVI: Samplers de punto de cruz y primeros libros de patrones
Durante este período la popularidad del punto de cruz aumenta gracias a la evolución de la imprenta. El primer libro de patrones de punto de cruz del que se tiene constancia es de 1524 y fue impreso en Alemania. Los primeros patrones de punto de cruz consistían en puntos o cuadrados negros que se podían usar como patrón en tela contada o se podían transferir a tela troquelando con un punzón y usando polvos de colores. Esos primeros esquemas no tenían colores, y cada bordadora le ponía el color que quería o del que disponía.
Aun así, muchas mujeres no tenían acceso a libros por lo que aprovechaban un retal de lino para copiar sus diseños favoritos para poder reproducirlos después, aprovechando hasta el último centímetro de tela debido a que el lino era una tela muy cara. Este es el origen del sampler o muestrario de puntos, un tipo bordado que consiste en una tela llena de muestras diferentes que fue y sigue siendo popular entre personas aficionadas al punto de cruz de todo el mundo.
El sampler como tal más antiguo que se conserva lo realizó Jane Bostocke en 1598 para conmemorar el nacimiento de su prima pequeña.
Siglo XVII: Los muestrarios de puntos como herramienta educativa
Durante este período los libros de patrones de bordado cada vez son más asequibles, por lo que el sampler pasa a usarse como herramienta educativa con el que las niñas aprenden a bordar los puntos básicos. Hasta la Revolución Industrial, el bordado en Europa se consideraba una habilidad muy valorada por la posibilidad que ofrecía de coser y remendar prendas.
Además, el bordado de letras y números les permite a muchas niñas obtener una alfabetización básica. El sampler también se usa para enseñar valores morales y la Bíblia a través del bordado de citas.
La popularidad de los muestrarios de puntos y el bordado se mantiene a lo largo del siglo XVIII, siglo en que el punto de cruz es el más utilizado para bordar samplers.
Siglo XIX: el punto de cruz durante la Revolución Industrial
Este siglo es un período de declive en Europa para el punto de cruz y el bordados mano en general por dos motivos:
- La Berlin Woolwork (Tapicería Berlín). Bordar a petit point (medio punto) sobre canvas con lanas de colores hace furor en toda Europa y en Norteamérica. Durante este siglo, se estima que aparecieron unos 14.000 diseños de esta técnica. El hecho de que los patrones se vendieran sueltos facilitó que muchas mujeres de clase media pudieran acceder a este hobby. Además se pintaban de colores, por lo que su lectura y utilización eran más fáciles. Muchos de estos avances (patrones de colores, patrones individuales, efectos de color y tridimensionales, etc.) se mantendrán y aplicarán después al punto de cruz como lo conocemos ahora.
- La invención de la máquina de coser. En 1828, Joseph Heilman inventa la primera máquina de coser. Por su parte, Elias Howe diseña la primera máquina de coser doméstica, que empieza a ser fabricada de forma industrial en 1851 por Joseph Singer. Este es el principio del fin del gran valor del bordado a mano como herramienta imprescindible para coser prendas de vestir. Aún así, movimientos como el Arts & Crafts de William Morris y especialmente su hija May seguirán dando al bordado a mano el valor y el reconocimiento que se merecen.
Es también durante este siglo cuando aparecen muchos de los materiales que tenemos hoy en día en los costureros:
- En 1890, la compañía alemana Zweigart fabrica la primera tela específica para bordar a punto de cruz.
- También es el siglo en que DMC y Anchor empiezan a fabricar hilo de bordado con procesos industriales.
Por su parte, en México el bordado vive una época de esplendor, ya que se usa para embellecer prendas (entre ellas el huipil, un tipo de túnica) con motivos florales, geométricos y pájaros combinando diferentes puntos, entre ellos el punto de cruz. Puedes encontrar más información y un patrón inspirado en el bordado mexicano en este artículo del Victoria and Albert Museum.
Extra! Si tienes curiosidad, puedes consultar un libro de patrones de punto de cruz del siglo XIX en este enlace (es muy guay!).
Siglo XX: El punto de cruz como hobby
Durante el turbulento período de las Grandes Guerras, las mujeres apoyan a sus países como mano de obra, por lo que el tiempo libre es un lujo que muy pocas personas se pueden permitir. Como consecuencia de esto y de la progresiva industrialización, el bordado a mano es una disciplina que cada vez se enseña menos en las escuelas.
Durante este período podemos encontrar samplers bordados (principalmente con motivos patrióticos), aunque en general se prefiere el bordado free style. En cambio, en Gran Bretaña, el punto de cruz sobrevive gracias a los kits pre-estampados.
El bordado a punto de cruz como hobby, tal como lo conocemos ahora, resurgirá en la década de los 60, cuando el tiempo libre vuelve a ser algo más habitual entre la población. Hoy en día, este tipo de bordado vive un nuevo periodo de esplendor, con más materiales que nunca a nuestra disposición y una innumerable cantidad de diseñadoras y diseñadores que crean patrones únicos y maravillosos. Seguro que tu próximo patrón está ahí fuera, sólo tienes que cruzarte con él en Pinterest, Etsy o Instagram. ¿O quizás en alguna revista vintage de segunda mano? Te animo a que empieces tu búsqueda del tesoro, si quieres puedes empezar por mi tienda, [https://unabuenapieza.com/]
Fuentes consultadas:
Agreda, A. (2020). ARTES TEXTILES Y MUNDO FEMENINO: EL BORDADO. Las mujeres y el universo de las artes. https://www.academia.edu/43303846/ARTES_TEXTILES_Y_MUNDO_FEMENINO_EL_BORDADO?hb-g-sw=100828501
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Embroidery – a history of needlework samplers. (s/f). Victoria and Albert Museum. Recuperado el 15 de enero de 2024, de https://www.vam.ac.uk/articles/embroidery-a-history-of-needlework-samplers
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History of embroidery, handicraft of decorating fabric, embroidered clothing, Fibre2fashion. (s/f). Fibre2fashion.com. Recuperado el 15 de enero de 2024, de https://www.fibre2fashion.com/industry-article/4135/history-of-embroidery
Threads of History. (s/f). Thecrossstitchguild.com. Recuperado el 15 de enero de 2024, de https://www.thecrossstitchguild.com/cross-stitch-basics/stitchers-study/threads-of-history-by-jo-verso.aspx
Vogelsang, W. (2018, abril 18). 1. Introduction to Berlin work. Trc-Leiden.Nl; TRC Digital Exhibitions. https://trc-leiden.nl/trc-digital-exhibition/index.php/berlin-work-charts/item/153-berlin-wool-charts