theme-sticky-logo-alt
theme-logo-alt

5 razones por las que deberías empezar a bordar a punto de cruz

Cuando tenía 8 años mi madre y mi tía me enseñaron a bordar a punto de cruz y me encantó. Me pasaba horas cosiendo, y si en ese momento no tenía hilos a mano, copiaba gráficos pequeñitos en libretas cuadriculadas con rotuladores de colores. El punto de cruz me ha acompañado durante toda mi vida: a veces más de cerca, otras más de lejos, pero siempre ha estado ahí. Hoy te muestro cinco razones por las que creo que deberías empezar a bordar a punto de cruz; o si ya sabes bordar y hace muchos años que no lo haces, cinco razones por las que deberías retomarlo. Hoy te explico algunas de las maravillas de este viejo amigo mío y, a día de hoy, compañero de vida.

  1. Es relajante

Bordar a punto de cruz es algo que va a requerir de toda tu atención: cambiar de colores, contar puntos, tachar el proceso en tu patrón, etc. vamos, que no vas a tener tiempo de pensar en nada más. El punto de cruz te obliga a estar en el momento presente y es una actividad mindfulness (sí, sí, como el yoga o la meditación).

Para mí, esos momentos de sofá, manta, gato (o perro, depende del día), audiolibro de fondo y lámpara sobre mi cabeza mientras hago punto de cruz son terapéuticos.

Este tipo de bordado es una actividad que puede ayudar a personas con problemas de ansiedad a situarse en el momento presente y a mantener los pensamientos a raya durante el rato que se está entre hilos y agujas. Os dejo un post super interesante sobre el tema de Mr. X Stitch aquí.

  1. Es lento

Vivimos en un mundo en que todo cada vez debe ser más rápido para ser mejor; vivimos desconectados de los ritmos naturales y el estrés y el agobio campan a sus anchas. Dedicarse a una actividad que es lenta de por sí y no puede ser de otra manera es un acto de rebeldía genial. Saber que ese proyecto te va a llevar muchas horas, que vas a avanzar a tu ritmo y que no pasa nada por ir despacio (porque realmente es así) nos ayuda a raspar con los dedos aunque sea lo que se conoce como slow movement, un movimiento cultural que apuesta por desacelerar y bajarnos de este mundo rápido.

  1. Es motivador

Tienes delante de ti un proyecto. Grande o pequeño, adecuado a tu nivel. Tu kit o tu cajita de hilos te mira con deseo, esperando a que te decidas a empezar. Y te embarcas en una nueva aventura: a lo mejor un ratito después de desayunar para salir de casa tranquila, a lo mejor después de cenar, disfrutando ese rato de hacer nada entre la cena y la hora de ir a dormir. Sea como sea, vas poniendo puntadas en un dibujo que poco a poco va cobrando forma, va cobrando vida. Cada paso, por pequeño que sea, nos acerca a la meta y es por este motivo que el punto de cruz fomenta la motivación y la autodisciplina. La sensación de terminar un proyecto y empezar otro es maravillosa. Aunque no nos engañemos: seguramente termines como la gran mayoría, con un estante lleno de proyectos a medias de los que ir picoteando (que sí, que no es lo más ortodoxo, pero ¿y lo divertido que es?).

  1. Es moderno

El reloj de frutas y los cuadros de copas de vino que tenían las abuelas en la cocina, esa toalla con tu nombre hecho con letras con ositos que te bordó una tía cuando eras peque (que si te dejó elegir el color de las letras ya fue la fantasía máxima), el cuadro de tu bautizo o comunión o incluso de la boda de tus padres. Un paisaje de colores rarísimos. Una colección de jarrones antiguos. Quizás te suene alguno de estos, es más, hasta es lo primero que te viene a la cabeza cuando escuchas “punto de cruz”. Pues bien, me alegro de poder anunciarte, que aunque todos esos bordados retro eran maravillosos, hoy en día existe una nueva escena de diseñadoras y diseñadores que han redescubierto el punto de cruz como algo que se puede traer al siglo XXI perfectamente. Busca en Instagram, cotillea en Pinterest, crea listas de favoritos en Etsy. Seguro que encuentras ESE patrón, ESE kit, que te hace reconectar con algo que quizá alguien te intentó enseñar un día y te pareció la mar de aburrido. O te gustó, pero lo que no te gustaban eran las revistas de bordados. Intenta reconectar con la tradición del punto de cruz desde la modernidad, descubrirás un montón de cosas que estoy segura te van a fascinar.

  1. Su comunidad es enorme y muy bonita

La comunidad de punto de cruz en las redes sociales es fantástica. Es un mundo donde compartir y apoyarse es básico. Sumérgete en este universo de hilos de colores, telas teñidas a mano y diseños infinitos. De personas de todo el mundo unidas por crucecitas de colores. Comparte tu nuevo hobby con el mundo, se te abrirán puertas nuevas.

Te dejo aquí algunas cuentas de Instagram a través de las que puedes descubrir esto de lo que te estoy hablando:

¡Empieza por aquí a meterte en el maravilloso rabbit hole del punto de cruz!

Espero haber despertado tu curiosidad por el punto de cruz y si te animas a ir a por algún patrón o a acercarte a la mercería a mirar materiales, me harás verdaderamente feliz.

Un abrazo!

Anna

Previous Post
Cross Stitcher Freebie
Next Post
Breve historia del punto de cruz
15 49.0138 8.38624 1 0 4000 1 https://unabuenapiezablog.com 300 0